Carlos Gabriel, un intrépido joven cubano, emprendió un viaje lleno de riesgos hacia Estados Unidos, enfrentándose a los peligros del trayecto en una silla de ruedas. Su conmovedora historia, llena de perseverancia y valentía, fue documentada por el periódico Excelsior, el cual narró detalladamente los desafíos y vicisitudes que encontró durante su peripecia.
Aunque Carlos aún no ha logrado alcanzar su destino en Estados Unidos, su jornada inició cuando abandonó la isla de Cuba con rumbo a Nicaragua, punto de partida de su odisea hacia el norte. Al igual que muchos compatriotas, Carlos actualmente se encuentra gestionando el permiso ante las autoridades mexicanas que le permitiría transitar a través del país hasta alcanzar la frontera sur de Estados Unidos.
La situación en la frontera ha sido objeto de atención en días recientes, evidenciando a miles de cubanos en espera, anhelando la oportunidad de ingresar a Estados Unidos. La historia de Carlos es un testamento de la resiliencia y el deseo inquebrantable de buscar un futuro lleno de esperanza, aún ante las adversidades más desafiantes.