Desde la península ibérica hasta el corazón de Cuba, el nombre de Solange Ramón resuena con un cariño especial. Su espíritu alegre, lealtad incuestionable y amor por el arte la han catapultado en la memoria de su audiencia a lo largo de las décadas. Su paso por el cine, la televisión y su inigualable personificación de Anita en «La Sombrilla Amarilla» han dejado una huella imborrable en la cultura cubana. Desde su exilio voluntario en España, Ramón ha seguido encantando a su público, pero ¿cuál ha sido su verdadero viaje y qué ha estado haciendo desde entonces?
Un Recuerdo Inolvidable en la Televisión Cubana
La carrera de Solange Ramón en la televisión cubana no fue un asunto fortuito. Su rol en la telenovela «Retrato de mujer», su participación en «El Conde de Montecristo» y su aparición en múltiples teleplays son testimonios de su talento innato. Su papel en la película «Páginas del diario de Mauricio» marcó su entrada en la industria cinematográfica, donde demostró su polifacético talento.
Pero quizás, lo que más la ha catapultado a la memoria de la audiencia cubana es su interpretación de Anita en el programa infantil «La Sombrilla Amarilla». Desde su debut a los 19 años hasta sus 24, cuando se dejó de transmitir el programa, Ramón inyectó vida y energía a Anita, ganando la adoración del público joven y adulto por igual.
Un Adiós agridulce a Cuba
La partida de Cuba no fue una decisión fácil para Ramón. A pesar de llevar 17 años fuera de la isla, su amor por su país natal es evidente. Sin embargo, la búsqueda de nuevas oportunidades la llevó a San Fernando, una ciudad en la provincia de Cádiz, España. Aunque lejos de su país de origen, Ramón ha mantenido vivo su amor por el arte, subiendo a un escenario cada vez que tiene la oportunidad.
Su Vida en España
En España, Solange Ramón no ha dejado que su pasión por la actuación se apague. Se ha reinventado en múltiples ocasiones, ya sea cantando, animando eventos o incluso haciendo de maestra de ceremonias. Aunque la actuación no es su ocupación principal en la actualidad, el deseo de regresar a los escenarios, especialmente en un musical, sigue latente en su corazón.
Además de su vida profesional, Ramón ha construido una vida familiar hermosa en España. Para ella, la familia se compone de su madre, sus hijas y todas las personas que la aman y cuidan. Su hija mayor, a quien su padre bautizó como Habana, lleva en su nombre el homenaje a la ciudad natal de Ramón.
La Actualidad de Solange Ramón
Aunque Solange Ramón ha estado lejos de la luz de las cámaras, no ha estado inactiva. Se ha diversificado en su carrera, trabajando en el negocio inmobiliario, sin dejar de lado su pasión por el arte y la cultura. Además, se ha dedicado al cuidado de su familia, construyendo un hogar lleno de amor y felicidad.
Conclusión
La carrera de Solange Ramón, desde sus inicios en la televisión cubana hasta su actual vida en España, ha sido un viaje lleno de transformaciones y reinventos. Sin embargo, una cosa ha permanecido constante: su amor por el arte y la cultura. Aunque sus roles pueden haber cambiado y sus escenarios se hayan transformado, la actriz sigue siendo recordada con cariño por su público en Cuba y en todo el mundo. Porque para Solange Ramón, más que una carrera, la actuación es una fuente de felicidad.
El legado de Solange Ramón va más allá de sus roles en la pantalla. Su historia es un testimonio de resiliencia, adaptabilidad y amor por la vida y el arte. A través de sus roles, nos ha mostrado una gama de emociones, pero lo que siempre resalta es su amor por la actuación. Por eso, en la memoria de su público, Solange Ramón sigue siendo una actriz inolvidable.