Marilyn Monroe, cuyo verdadero nombre era Norma Jeane Mortenson, fue una de las actrices más emblemáticas de la historia de Hollywood, así como un símbolo sexual internacional. Su muerte a la edad de 36 años en la noche del 4 al 5 de agosto de 1962 ha sido objeto de especulación y teorías de conspiración durante décadas, en gran parte debido a las circunstancias inciertas que la rodearon.
La versión oficial de su muerte, según se informó en ese momento, fue que Monroe se suicidó mediante una sobredosis de pentobarbital. Sin embargo, muchos de sus amigos y conocidos han declarado que no creen que Monroe se hubiera quitado la vida, citando su entusiasmo por los proyectos futuros como prueba de su estado mental positivo en el momento de su muerte. Además, a pesar de sus luchas personales y profesionales, Monroe estaba trabajando en la película «Something’s Got to Give» y tenía varios proyectos planificados.
A lo largo de los años, se han planteado otras teorías sobre la muerte de Monroe. Algunos han sugerido que su muerte podría haber sido un accidente, causado por una sobredosis accidental de medicamentos. Otros han propuesto teorías de conspiración más oscuros, implicando a figuras como la mafia o la familia Kennedy.
Es importante señalar que, si bien estas teorías alternativas han obtenido cierto grado de atención, la versión oficial de la muerte de Monroe como suicidio ha permanecido inalterada. Sin embargo, dada la fascinación persistente del público con Monroe y las circunstancias de su muerte, es probable que las teorías y especulaciones continúen en el futuro previsible.