En un emotivo reencuentro en Miami, tres leyendas del béisbol cubano, todos ex jugadores del renombrado equipo Industriales, se reunieron, dejando tras de sí una fotografía memorable para sus seguidores alrededor del mundo.

La imagen, capturada y compartida en el perfil de Instagram Por la Goma, muestra a Orlando «El Duque» Hernández, Rey Vicente Anglada, y Lázaro Vargas. Estos jugadores, considerados íconos del béisbol en La Habana y en Cuba, han dejado una huella imborrable en la historia de este deporte.

Rey Vicente Anglada, quien fue segunda base y mánager de Industriales y del equipo Cuba, mantiene una conexión constante con Estados Unidos, donde reside su hijo. Recientemente, se anunció su participación como entrenador de un equipo de béisbol infantil en Miami.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Por La Goma (@por_la_goma)

Lázaro Vargas, destacado ex tercera base y también mánager de Industriales y del equipo Cuba, emigró a Estados Unidos en 2015 junto a su hijo, con la esperanza de que Miguel Vargas, su prometedor hijo, alcanzara el éxito en las Grandes Ligas.

Orlando «El Duque» Hernández, estrella como lanzador de Industriales y del equipo Cuba, salió de Cuba en 1997 y alcanzó la fama en las Grandes Ligas. Poseedor de un impresionante récord en el béisbol cubano (126-49) antes de su suspensión, «El Duque» ganó cuatro anillos de Serie Mundial, tres con los Yankees de Nueva York y uno con los Medias Blancas de Chicago. Se especula que podría convertirse en gerente de un equipo independiente de peloteros cubanos.

Estos tres deportistas han sido pilares fundamentales en la historia del equipo Industriales, conocido por sus 12 títulos en las Series Nacionales. Su estilo de juego dinámico y comprometido ha dejado una marca indeleble en el deporte, y sus actuaciones en el campo solían electrificar al público en el Estadio Latinoamericano, creando una atmósfera vibrante y apasionada que resonaba más allá del estadio.

El encuentro de El Duque, Anglada y Vargas no solo representa una reunión de grandes talentos, sino también un momento de celebración y recuerdo de los gloriosos días del béisbol cubano.