María Teresa Pina, nacida en la provincia de Ciego de Ávila, ha dejado una huella imborrable en el mundo de la actuación. Aunque inicialmente no se vio atraída por la idea de convertirse en actriz, todo cambió cuando acompañó a su hermana a un ensayo y quedó fascinada por el teatro chileno “El día que murió de muerte natural mi amigo Gumersindo”.
Decidida a seguir su verdadera vocación, María Teresa estudió y trabajó durante 15 años en el grupo de teatro de Ciego de Ávila, donde destacó principalmente en comedias. Su pasión por la actuación la llevó a tomar decisiones valientes, como vender su televisor para poder viajar a La Habana y seguir persiguiendo sus sueños.
A pesar de considerarse poco atractiva, María Teresa Pina encontró en el mundo de la actuación su verdadera vocación y talento. Desde aquel momento, su carrera despegó y se convirtió en una destacada actriz de teatro, especialmente en el género del monólogo, donde obtuvo gran reconocimiento y elogios del público.
Su éxito en el teatro la impulsó a incursionar en la televisión, donde su talento no pasó desapercibido. Participó en importantes telenovelas como “El eco de las piedras”, “El balcón de los helechos” y “A pesar de todo”, consolidando su popularidad en la televisión cubana. Además, incursionó en el cine, dejando su marca en películas como “Rosa la China”, “Siempre La Habana” y “Páginas del diario de Mauricio”.
María Teresa Pina no solo ha brillado en su carrera artística, sino que también ha encontrado el amor junto a su esposo, el presentador cubano Niro de la Rúa. Juntos han formado una familia y han seguido trabajando juntos en el medio artístico, incluso impartiendo clases de actuación y locución en México antes de establecerse en Miami.
El regreso de María Teresa Pina a los escenarios en Miami ha sido un éxito rotundo, especialmente con obras como “La gran tirana”, un tributo a “La Lupe”. Su talento y carisma siguen conquistando al público cubano, y su admiración por ella es un verdadero orgullo.
María Teresa Pina Carrero es un ejemplo de determinación y pasión por el arte. Su trayectoria en el mundo de la actuación ha dejado un legado que será recordado por generaciones, y su talento sigue brillando con fuerza en cada proyecto en el que se involucra.
El talento extraordinario y admirable de María Teresa Pina es motivo de orgullo para todos los cubanos, y su historia continúa siendo inspiradora para aquellos que sueñan con triunfar en el mundo de la actuación.