Manuel Ángel Calviño Valdés-Fauly, nacido en La Habana el 10 de agosto de 1951, es un símbolo indiscutible de la psicología en Cuba y un comunicador nato.Hoy nuestro querido calviño está cumpliendo 72 años de vida. Desde Miami Actualidad queremos mandarle una inmensa felicitación muchas bendiciones y prosperidad.

Trayectoria temprana Criado en el barrio de Cayo Hueso, Manuel enfrentó una adolescencia académicamente desafiante. Aunque hijo de un respetado cardiólogo y una dedicada madre, la academia no fue su fuerte en sus años tempranos. Sin embargo, la música se convirtió en su refugio y eventualmente se unió al grupo Moncada.

Carrera y docencia La universidad cambió todo para Calviño. Descubrió su pasión por la psicología y obtuvo títulos que abarcaban desde Licenciado en Psicología hasta Doctor en Ciencias Psicológicas. Aunque su carrera ha sido amplia y diversa, la enseñanza ha ocupado un lugar especial en su corazón, y muchos consideran a la Universidad de La Habana como su verdadero hogar.

Impacto mediático «Vale la Pena», iniciado en 1991, no es solo un programa de televisión para los cubanos. Es una cátedra sobre empatía y comunicación, y ha sido un pilar de la teleaudiencia cubana durante tres décadas. Con un enfoque genuino en historias reales y experiencias de vida, Calviño ha tocado innumerables corazones a lo largo de los años.

Contribución literaria Con una lista impresionante de veinte libros y cien artículos, el legado académico de Calviño es innegable. Su trabajo ha sido reconocido tanto dentro como fuera de Cuba, obteniendo premios prestigiosos como la Distinción «Por la Educación Cubana» y la Medalla «A la Excelencia por la Comunicación».

El hombre detrás del título Pero más allá de los títulos, premios y programas, es la humanidad de Calviño lo que realmente resuena. Quienes han tenido el privilegio de conocerlo o de ser aconsejados por él destacan su genuina empatía y capacidad para escuchar.

En conclusión, Manuel Ángel Calviño Valdés-Fauly es un pilar de la comunidad cubana, no solo por su aporte académico y profesional, sino también por su compromiso genuino con el bienestar y desarrollo de la gente. Su vida es un ejemplo brillante de cómo la pasión, la dedicación y un profundo sentido de propósito pueden hacer una diferencia real en el mundo.