La espera ha terminado. Lionel Messi, uno de los jugadores de fútbol más grandes de todos los tiempos, ha aterrizado en las orillas soleadas de Florida. El Inter de Miami le ha dado la bienvenida a su nueva estrella con un aluvión de publicaciones en las redes sociales, adelantándose a lo que se espera sea una celebración masiva en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale.

 

El club anunció con emoción la llegada de Messi, publicando en Instagram una imagen del astro argentino luciendo el uniforme de su nuevo equipo, con el mensaje «En Argentina nació, y acá lo podrán ver».

El domingo está programado un espectáculo que combinará la pasión por el fútbol con la música y el entretenimiento. Se rumora que las celebridades Shakira y Bad Bunny podrían estar entre los artistas que amenizarán el evento, aunque todavía no se ha confirmado su presencia.

El debut de Messi con el Inter de Miami ha generado una gran expectación, agotándose las entradas para el evento, donde se espera que el jugador, junto con otros nuevos fichajes como Sergio Busquets, saluden a los 25 mil espectadores antes de su primer partido.

 

Desde su llegada a Miami, Messi ha estado ocupado aclimatándose a su nuevo hogar, incluso siendo visto haciendo sus compras en un supermercado local, según algunos fanáticos entusiastas.

Messi ha demostrado su compromiso con su nuevo club en varias ocasiones. En una entrevista reciente con la televisión pública de Argentina, Messi afirmó que su mentalidad ganadora permanecerá intacta y prometió dar lo mejor de sí mismo para su nuevo club.

En un gesto de adaptación a su nueva vida en Estados Unidos, Messi también ha anunciado una colaboración con el Hard Rock Café de Hollywood. Juntos, crearán el «Messi Chicken Sandwich», un plato inspirado en su comida favorita.

La llegada de Messi a Miami marca un nuevo capítulo en la historia del fútbol en Estados Unidos. Su presencia en la MLS sin duda elevará la calidad y visibilidad de la liga, y los fanáticos de todo el país esperan con ansias ver al maestro argentino desplegar su magia en el terreno de juego.