En los recuerdos de la infancia de muchos cubanos, resuena la presencia de una figura heroica singular: la Superabuela. Esta serie británica capturó la imaginación de generaciones, presentando las proezas de una abuela quien, a pesar de su avanzada edad y temperamento sereno, siempre estaba lista para enfrentar a los villanos y, por supuesto, vencerlos.

Estrenada en junio de 1985 bajo el título de “Super Gran” en su país de origen, la serie conocida como “La Superabuela” en América Latina y España, fue transmitida hasta el 31 de mayo de 1987.

Interpretada por la carismática Gudrun Ure, la Superabuela se hizo un lugar en los corazones del público cubano. Durante los 26 episodios de la serie, esta intrépida anciana enfrentó numerosos desafíos en la ficticia ciudad de Chisleton.

En su valiente batalla contra el mal, la Superabuela hacía uso de poderes sobrehumanos, como fuerza y velocidad extraordinarias, respaldados por efectos especiales sencillos pero sorprendentemente efectivos para la época. Su aliado, el inventor Black, encarnado por Bill Shine, le proporcionaba objetos tan extraordinarios como la Flycycle, su fiel bicicleta voladora, y el Skimmer Mobile, un vehículo que podía desplazarse tanto por tierra como por agua.

Esta serie, un cóctel encantador de comedia y fantasía, fue dirigida por Forrest Wilson, quien también coescribió el guion junto a Jenny McDade. Muchos aún recordamos capítulos memorables como “La Superabuela y el rayo mágico”, “La Superabuela y el mago Ian”, y “La Superabuela y el concurso de belleza”.

El tema de presentación, compuesto por el músico y actor escocés Bill Connolly, permanece en la memoria de los espectadores. Además de los personajes principales, en algunos episodios aparecieron figuras ocasionales interpretadas por actores renombrados, como Patrick Troughton, y el célebre futbolista norirlandés George Best.

Antes de su papel estelar en “La Superabuela”, Gudrun Ure había trabajado en varios filmes, incluyendo “The Million Pound Note” (1954), “Doctor in the House” (1954), “The Diamond” (1954) y “Carry On Regardless” (1961).

Mirando atrás, “La Superabuela” representa mucho más que una serie de televisión. Es un cálido recuerdo de una época más sencilla, una nostalgia compartida que nos recuerda las risas y la emoción de la infancia. Pero, aún más, nos inspira a todos, sin importar la edad, a enfrentar valientemente nuestros desafíos, sabiendo que tenemos dentro de nosotros el poder para superar cualquier obstáculo. Tal vez todos llevamos una Superabuela en nuestro interior, lista para luchar por lo que es correcto y nunca darse por vencida.