El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha introducido mejoras en los Procesos de Reunificación Familiar para cubanos (CFRP), en respuesta al feedback recibido de distintas partes involucradas. Esta renovación permitirá a los interesados llevar a cabo la mayoría de los trámites de forma digital, simplificando el proceso, eliminando la necesidad de traslados y reduciendo la burocracia. A pesar de estos avances, el acceso al proceso sigue siendo solo por invitación.

Estas medidas, tanto para cubanos (CFRP) como para haitianos (HFRP), buscan fortalecer la unidad familiar. Esta actualización es consecuencia de las promesas realizadas por el DHS y el Departamento de Estado en abril, reafirmando nuestro compromiso asumido en la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección.

Alejandro N. Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional, afirmó: “La combinación de vías legales y una firme aplicación ha demostrado ser eficaz para reducir la migración irregular hacia EE.UU., previniendo que los migrantes corran riesgos innecesarios». Continuó diciendo que estos cambios «reflejan las opiniones de las comunidades cubana y haitiana, garantizando acceso equitativo y alineado con nuestros principios».

Desde el 11 de agosto de 2023, los solicitantes podrán concluir la mayoría de los trámites en línea, exceptuando el examen médico fuera de EE.UU. y la evaluación personal de parole al ingresar por un puerto aéreo estadounidense. Los beneficiarios no necesitan estar en Cuba o Haití.

El DHS ha capitalizado avances tecnológicos desde el inicio de los programas CFRP en 2007 y HFRP en 2014. Esto busca hacer más eficientes los procesos, asegurando, a la vez, la identidad y seguridad de cada solicitante.

Ambos procedimientos comienzan cuando el Centro Nacional de Visas emite una invitación al ciudadano estadounidense o al residente permanente que haya tramitado el Formulario I-130 para un beneficiario cubano o haitiano. Después, el solicitante puede iniciar el proceso FRP con el Formulario I-134A.

Los avances recientes se enmarcan dentro de una política más amplia de EE.UU. hacia Cuba y Haití. Desde su puesta en marcha, más de 29,000 cubanos han sido aprobados para entrar a EE.UU. bajo el programa de parole humanitario, buscando frenar la inmigración irregular desde países como Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua. Esta estrategia ha llevado a una disminución notoria en los intentos de ingreso irregular al país.