Hoy, la comunidad musical cubana se viste de luto con la partida de Ramón, querido abuelo del renombrado cantante El Chacal. Apenas unos meses después de llegar a Miami mediante el programa de parole humanitario, Ramón ha dejado este plano.

Un legado musical en luto

La noticia sobre el fallecimiento de Ramón fue compartida primeramente por el medio digital Artistas Cubanos, que expresó: “Una noticia desgarradora para todos los que siguen a El Chacal”.

El comunicado continuó: “Hoy, en las primeras horas, nos ha dejado el abuelo de El Chacal. Extendemos nuestro más profundo pésame. No olvidemos que fue El Chacal quien lo trajo de Cuba gracias al parole humanitario hace solo tres meses».

Pronto, las muestras de solidaridad y condolencia inundaron las redes sociales. La reconocida cantante cubana La Diosa expresó en Facebook: «Amigo, no encuentro las palabras adecuadas. Imagino el dolor que sientes en este momento. Pero recuerda, hiciste todo lo posible para tenerlo cerca en esta nueva tierra. Que Dios te dé fortaleza».

Un homenaje en vida

En febrero pasado, Ramón llegó a Miami junto a otros familiares del artista: la madre de El Chacal, sus abuelos, su tía, su prima, su cuñado y un hijo de la pareja.

A pesar del breve tiempo, El Chacal aprovechó para honrar a su abuelo de una manera especial y significativa. Decidió abrir una carpintería en Miami con el nombre de «La Carpintería Martínez», un tributo directo al apellido y oficio de su abuelo. En su cuenta de Instagram, compartieron emotivos momentos en los que Ramón, con genuina emoción, exploraba el negocio, palpando la madera y observando cada rincón, mientras su nieto lo miraba con un evidente brillo de orgullo en sus ojos.

En esa visita, ambos llevaban camisetas blancas con una imagen de Ramón en el frente, que también se convirtió en el logo de la carpintería, acompañado por el lema “Martínez Carpenter”.

El Chacal, en una entrevista anterior, compartió que la idea detrás de esta empresa era rendir homenaje a su abuelo, un carpintero ebanista que cuidó y crió a su familia con dedicación y amor.

Es una triste ironía que, tras esfuerzos para reunir a la familia en una tierra de oportunidades, la vida tenga otros planes. Sin embargo, el legado y el amor de Ramón perdurarán en el recuerdo y en cada pieza creada en “La Carpintería Martínez”. ¿Tus pensamientos?