La urbanización del área alrededor del río Almendares en La Habana, Cuba, tuvo lugar en las primeras décadas del siglo XX, durante un período de rápida construcción y crecimiento en la ciudad. Un hito clave en este desarrollo fue la construcción del viaducto sobre el río, que facilitó el auge de la parte occidental de la ciudad.
El puente que cruza el río Almendares por encima de la Avenida 23 fue el primer puente en la isla construido con hormigón armado. Terminado el 15 de julio de 1910, este puente fue reconocido tanto en Cuba como en el extranjero como un logro de la ingeniería de la época.
A medida que la ciudad crecía, las antiguas fincas rurales en el área se convirtieron en pintorescos barrios, incluyendo Kohly, Miramar, La Sierra y Almendares. Según el artículo de César San Pedro, el puente Asbert, como se conoce al puente sobre el río Almendares, jugó un papel clave en el desarrollo y la popularidad de estos barrios.
Bajo el puente se encuentra el Parque Metropolitano de La Habana, también conocido como Parque Almendares o Bosque de La Habana. Este parque, que alberga una gran variedad de plantas e insectos, ha pasado por períodos de esplendor y de decadencia.
Aunque el parque ofrece opciones gastronómicas, los precios suelen ser inalcanzables para los cubanos de a pie. Además, los residentes locales han expresado preocupación por el estado del río y el área circundante, que han sufrido un abandono significativo y el río se ha convertido en un vertedero.
Este patrimonio y la belleza natural del río Almendares y su entorno tienen el potencial de convertirse en un recurso valioso para la comunidad y para los visitantes, si se manejan de manera sostenible y se toman medidas para restaurar y proteger el área.