Birán, conocido como el lugar de nacimiento de Fidel y Raúl Castro, ha sido descrito como «el pueblo más miserable de Cuba». Yuliesky Sánchez Rodríguez, reportera de la agencia de noticias independiente Palenque Visión, relató la dura realidad de vivir en esta localidad del municipio Cueto, en la provincia de Holguín.

Birán en Cifras

Con una extensión territorial de 59 Km², Birán es uno de los siete consejos populares de Cueto. Según el censo de población y vivienda de 2012, tenía una población de 3.701 habitantes.

Un Lugar Sumido en el Atraso

Según la reportera Sánchez, Birán se caracteriza por su extremo atraso. Los únicos elementos destacables son los carteles alegóricos a los hermanos Castro. El desarrollo local es mínimo y el acceso a productos básicos es casi inexistente.

Escasez y Problemas de Abastecimiento

“Todo el que vive o trabaja en Birán tiene que salir afuera a buscar las cosas porque, aunque tengas dinero, allí no hay nada”, expresó Sánchez. El pueblo sufre una grave falta de productos esenciales y servicios básicos.

Una Crisis en la Salud Pública

Otro de los desafíos cruciales de Birán es su sistema de salud deficiente. No hay ambulancia en el pueblo y la atención médica es prácticamente inexistente. Aunque hay una farmacia, los medicamentos son escasos.

“Cuando alguien se te enferma o lo sacas en un tractor o carretón de caballo o pagas por lo menos 2.000 pesos cubanos. O haces eso o se te muere el familiar”, declaró la reportera.

 La Juventud, la Más Perjudicada

Sánchez Rodríguez también señaló que la juventud de Birán es la más afectada por el atraso y la falta de oportunidades.

“¿Cómo vas a salir adelante en un pueblo que va para atrás?”, cuestionó, reflejando la desesperación y el estancamiento que siente la comunidad.

Conclusión

La historia de Birán es un ejemplo conmovedor y preocupante de la desigualdad y el abandono en algunas áreas de Cuba. A pesar de su fama como cuna de dos figuras icónicas de la historia cubana, la localidad permanece sumida en la pobreza y la negligencia. Las palabras de Sánchez Rodríguez resaltan la dura realidad que enfrentan muchos cubanos, especialmente en áreas rurales y marginadas. La situación en Birán plantea preguntas serias sobre el progreso, la igualdad y la justicia social en Cuba, y es un llamado a la reflexión sobre cómo se pueden abordar estos desafíos a nivel nacional.