Hoy se cumplen 85 años del nacimiento de una actriz que se ha quedado grabada en la memoria colectiva cubana: Aurora Basnuevo.
Aurora, conocida como «La Mulatísima», destacó por su talento en la actuación, canto y presentación. Su energía infinita y sus dicharachos contagiosos la hicieron inolvidable. Quién podría olvidar su famosa frase: «¡Ay! ¡Qué vida más sana, qué aire más puro!», o sus consejos peculiares como «Es mejor dar compotas que dar fricciones» y «Ni el chicharrón es carne, ni el cuñado es familia».
Pero quizás su frase más icónica fue: «Después todo el mundo está en sus cosas y cómo quedo yo eh, cómo quedo yo».
Nacida el 13 de agosto de 1938 en Colón, Matanzas, Aurora Basnuevo comenzó en el teatro y se adentró en la televisión en 1968 con la serie «Los Mambises». Participó en más de diez películas, incluyendo «Salsa», «Las profecías de Amanda» y «Habana Blues».
Su carrera artística también abrazó la radio, y durante más de dos décadas, junto a su esposo Mario Limonta, condujo, actuó y cantó en el programa campesino «Fiesta Guajira» de Radio Progreso.
A lo largo de su trayectoria, recibió numerosos reconocimientos, como el Micrófono de la Radio Cubana en 1989, el Premio Nacional de Humorismo en 2004 y el Premio Nacional de Radio en 2009.
Su legado sigue vivo en la memoria de los cubanos, recordando sus roles inolvidables y su espíritu contagioso que dejó una huella duradera en la cultura del país.