Tras su emotiva despedida de los escenarios el 3 de diciembre en Puerto Rico, Daddy Yankee, una figura icónica del reguetón, ha iniciado un nuevo capítulo en su vida, centrado en su fe cristiana. Este cambio significativo en su vida ha recibido el respaldo y apoyo de sus seguidores, colegas y familiares, especialmente notorio en las palabras de su hijo Jeremy Ayala.
Jeremy, quien sigue los pasos de su padre en la industria musical como productor, expresó su orgullo y amor por la decisión de Daddy Yankee en una historia de Instagram. Su mensaje «Papi, ahora sí que llegaste a la verdadera meta. Nada como estar de la mano de Dios. Te amo y estoy muy orgulloso de ti», acompañado de una foto con su padre, resalta la profunda conexión y apoyo entre padre e hijo, despejando cualquier rumor de distanciamiento entre ellos.
El anuncio de Daddy Yankee sobre su compromiso con la fe cristiana fue uno de los momentos destacados de su último concierto. Declaró públicamente su dedicación a Jesucristo y su intención de usar sus plataformas y recursos para servir a su fe, una declaración que ha resonado profundamente entre sus seguidores y la comunidad.
Este giro en la vida de Daddy Yankee marca no solo el fin de una era en su carrera musical, sino también el comienzo de un nuevo camino espiritual, apoyado y celebrado por su familia y admiradores.