Yosbani Bello Roque, oriundo de Rodas, Cienfuegos en Cuba, es un inmigrante que ha traído su espíritu emprendedor a las calles de Miami. Cada día, desde el amanecer hasta el atardecer, trabaja con pasión en un food truck, soñando con el día en que dirigirá su propia flotilla de camiones de comida.
Bello Roque agradece a Estados Unidos por abrirle sus puertas, brindándole oportunidades significativas para progresar y brindar apoyo a su familia. “Comencé este proyecto con mi tío”, relata Yosbani. “Estoy al pie del cañón desde las 6 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Mi jornada comienza incluso antes, despertándome a las 4:30 am. Afortunadamente, no nos falta clientela y las cosas van viento en popa”, compartió en una entrevista con Javier Díaz de Univisión 23.
El comienzo no fue fácil para Yosbani, quien recuerda los meses iniciales de añoranza por su familia y sus hijos en Cuba. “Al principio es un desafío, pero con el tiempo te adaptas, encuentras tu ritmo y empiezas a avanzar”, reflexiona.
Aunque aún no cuenta con la residencia permanente, Yosbani no deja que eso limite sus aspiraciones. «Mi visión es expandirme, establecer una serie de food trucks. Ya contamos con tres, incluyendo un tráiler, así que vamos por buen camino. Mi meta es seguir creciendo y finalmente establecer mi propia compañía”, enfatiza con esperanza.
Para aquellos que, como él, están empezando una nueva vida en Estados Unidos, Yosbani ofrece un consejo sincero: «No hay que temerle al esfuerzo, incluso si parece más intenso que en nuestra tierra natal. Los comienzos pueden ser complicados, pero paso a paso te encaminas, encuentras estabilidad y, con ella, la vida comienza a fluir con más facilidad”.