En la confluencia de la solidaridad y la tragedia, la historia de Shakira Martínez reverbera con fuerza a través de las fronteras de la esperanza y el dolor en Tapachula, México. Esta joven migrante cubana, quien recientemente perdió la vida en un lamentable accidente vehicular en Chiapas, deja tras de sí un legado de amor y altruismo.
La pasada semana, Shakira abrió ventanas a su labor humanitaria a través de su perfil de Facebook, mostrando un collage de momentos donde se veía compartiendo alimentos, obsequios y, lo más crucial, momentos de alegría con niños migrantes y en situación de calle en la ciudad mexicana, un conocido cruce de caminos para migrantes.
En las imágenes, su sonrisa se convierte en un idioma universal, creando un puente de humanidad y empatía entre ella y los pequeños. La joven de apenas 21 años encontró en esos rostros iluminados por la sencilla alegría una riqueza inconmensurable. “Ver esas caritas tan felices no tiene precio,” respondió a los cálidos comentarios de agradecimiento de sus seguidores virtuales.
Sin embargo, el martes pasado, la luz de Shakira se extinguió trágicamente, uniéndose a las almas de otros 9 migrantes cubanos en un fatal accidente en Chiapas. Su historia y despedida fueron compartidas y lamentadas en redes sociales, convirtiéndose en un eco de la crisis migratoria y humanitaria que enfrenta la región.
Selena Martínez, hermana de Shakira, canalizó su dolor en palabras, en un mensaje que es tanto un adiós como un homenaje a la vida de su ser querido. «Te amo hermanita mía… no te superaré nunca, no vivo sin tu sonrisa y tu alegría,” expresó Selena en una publicación que también incluyó una foto de ambas, preservando ese instante de felicidad compartida en la eternidad digital.
Aunque Shakira no aparecía en las primeras listas de identificación de los fallecidos tras el accidente, las redes sociales dieron voz a su historia, convirtiéndola en la quinta víctima identificada por la comunidad. La Embajada Cubana en México, por su parte, ha confirmado la identidad de 6 de los fallecidos, manteniendo los nombres en reserva hasta el momento.
Shakira Martínez, quien en vida ofreció su mano amiga a quienes enfrentaban penurias en su travesía migratoria, será recordada no solo por su abrupta partida sino, más importante aún, por la luz inextinguible de su bondad y humanidad en las calles de Tapachula.