Anel Perdomo, conocida por su rol en la afamada serie cubana «Calendario,» reveló en una reciente entrevista con Yucabyte que, a pesar de las oportunidades en Miami, residir en esta ciudad no correspondía a sus sueños personales.
Anel arribó a los Estados Unidos a través de un extenso proceso de reunificación familiar, instigado por su padre, residente en Miami. «Llegó en un momento de agotamiento extremo para mí. Estaba en medio del rodaje de la segunda temporada de ‘Calendario,’ y tuve que viajar a Guyana para una entrevista. Lo que se suponía iba a ser un viaje de 15 días, se extendió a dos meses,» compartió la actriz, refiriéndose a los desafíos iniciales de su travesía.
Anel expresó su aprecio por diversas facetas de la vida en Miami, la ‘Ciudad del Sol,’ pero admitió que ciertos aspectos, como la obsesión palpable con el dinero, la descolocan. «Me desagrada esa constante caza del dinero y cuán artificial puede llegar a ser todo. Pero por otro lado, encuentro placer en muchas otras cosas de la ciudad. Hay de todo y para todos, aunque aún me falta mucho por explorar,» reflexionó.
La actriz también habló sobre los elementos de su tierra que añora. «Me hacen falta mi familia, los amigos que dejé atrás, mi pareja. Pero no extraño lidiar con la hipocresía gubernamental, los abusos y el stress cotidiano por la supervivencia,» comentó. Para Anel, Cuba representa una burbuja de existencia donde, a pesar de las dificultades diarias, se encuentra la esencia de su ser: su hogar, su idioma, su música, su gente. «Si bien intuía que tendría que emigrar algún día, nunca ansié fervientemente abandonar mi patria para ‘El Yuma’ (EE. UU.). Al llegar aquí, el reencuentro con mi madre fue una inmensa alegría, pero lo demás, mi trabajo, mi pareja, mi estilo de vida, todo quedó en Cuba,» confesó.
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Sobre su adaptación a Estados Unidos, Anel enfatizó el ritmo vertiginoso y la mentalidad materialista como obstáculos iniciales. «Esta vida es frenética y te condiciona a priorizar excesivamente el dinero y el vehículo. Eso me afectó bastante al principio,» admitió.
La experiencia de Anel es un eco de las vivencias de varios actores jóvenes que, tras ganar reconocimiento en Cuba, han emigrado a Miami en el último año, cada uno con sus sueños y aspiraciones, enfrentándose a una realidad diferente y, a veces, abrumadora.