En 1988, la pantalla chica fue iluminada por el debut de «Katts and Dog» en Canadá, una serie que rápidamente encontró su camino a los Estados Unidos y América Latina bajo los títulos de «Rin Tin Tin: K-9 Cop» y «Rin Tin Tin y la brigada canina», respectivamente. El protagonista indiscutible de esta trama era un astuto y leal pastor alemán que ejercía sus habilidades para la división canina de la policía.
Durante cinco emocionantes temporadas, que se extendieron hasta 1993, Rin Tin Tin colaboraba con su compañero humano, el oficial Hank Katts, interpretado por Jesse Collins, para resolver una variedad de casos criminales.
El viaje de la serie comienza con Hank concluyendo su formación en la academia de policía. Posteriormente, se presenta el primer encuentro entre Katts y el canino protagonista, en donde Katts rescata a Rin Tin Tin de un dueño cruel. Más tarde, al descubrir que el perro es un descendiente directo del icónico perro de cine, Rin-Tin-Tin, se incorpora al cuerpo de policía con Hank como su entrenador y recibe un nombre en honor a su famoso antecesor: Rinnie.
Gracias a su agudo instinto y valentía, Rin Tin Tin asiste a Hank en la captura de criminales, desactivación de bombas, búsqueda de niños perdidos y protección de víctimas de robos.
Durante la década de los 90, «Rin Tin Tin y la brigada canina» se convirtió en una de las series extranjeras más apreciadas por niños y adolescentes en Cuba. Pero antes de esto, el público ya estaba familiarizado con el nombre Rin-Tin-Tin a través de una serie homónima lanzada en 1954 en los Estados Unidos. Este clásico televisivo, ambientado en el Salvaje Oeste, también estaba centrado en un perro increíblemente inteligente y leal.