Yunior Morales, cuya voz ha sido muy conocida para los oyentes de varios programas de radio y televisión, se marchó de Cuba.
El periódico independiente 14ymedio verificó que Morales ha dejado su tierra natal y se describe sintiéndose como si hubiese sido liberado de una prisión.
«Es como despojarse de una vestimenta antigua, como si hubiese dejado una parte de mí mismo allí, es como escapar de una prisión», compartió durante una entrevista con el citado medio.
«Cuando finalmente te subes al avión, despegas y llegas a un nuevo destino, exclamas ‘¡Wow, lo logré!’. Te darás cuenta que en mi hogar en Cuba me faltaba el aliento, pero aquí ya no tengo ese problema. Me siento mucho mejor, como si me hubiese liberado de algo sumamente oscuro y desagradable».
Hasta ahora, Morales ha optado por no divulgar su nuevo país de residencia, pero ha expresado su agradecimiento por haber dejado su país de origen, donde estaba siendo vigilado por la policía política debido a sus críticas constantes en las redes sociales.
Relató que las represalias contra él comenzaron el 11 de septiembre de 2020, cuando pidió respeto para el pueblo cubano y criticó el hecho de que se burlaran de ellos al entregarles alimentos de mala calidad «sin explicar qué ocurre con toda la carne de buena calidad y sugerí que los residuos deberían ser consumidos por el Gobierno».
Ese fue el último día que la voz de Yunior resonó en el programa ‘Mesa Redonda’. «Yo era la voz oficial del programa en casi todos los mensajes de identificación. Al día siguiente me apartaron de él, eliminando todo contenido político, pero eso no me afectó y continué muy satisfecho. Nunca más me permitieron trabajar en directo y, en los últimos tiempos, estaba grabando dos programas musicales y algunos anuncios desde mi hogar», confesó a 14YMedio.
Morales fue conductor de los programas informativos más importantes de la televisión estatal, incluyendo el noticiero principal, hasta que reveló sus pensamientos sobre la situación social y política del país.
Su postura se intensificó después del fallecimiento de su madre en 2021, a quien afirma dejaron morir en un hospital en agosto de 2021 por la escasez de medicamentos.
El locutor sostuvo que «lo peor de vivir en Cuba es el mal Gobierno. Sin esos negociantes corruptos en el poder, podría viajar, pero nunca abandonaría Cuba. Soy como todos esos apasionados que sueñan con ver a su tierra libre, próspera y más feliz».